Durante gran parte de la dictadura —debido al exilio de su hermano Eduardo—, Gastón Guzmán debió asumir en solitario las labores para mantener vivo en Chile el nombre de Quelentaro. En esta época, pese a que las composiciones siguieron siendo firmadas en conjunto por ambos hermanos, las interpretaciones debió realizarlas Gastón acompañado de otros músicos. Es en este contexto que publica “Reverdeciendo” (1983), disco que en gran medida es recopilatorio de canciones publicadas previamente, como “Oración del minero” (Coplas al viento, 1966); “Destino vegetal” (Judas, 1970) y “Cesante” (Cesante, 1972). Aunque también incluye un par de composiciones nuevas: “Martínez carpintero” y “Amanocheciendo”. Ahora bien, en todos los casos, se trata de interpretaciones que difieren de las conocidas, en las que innova en la sonoridad, incorporando instrumentos que dotan al disco de una especial personalidad dentro del trabajo de Quelentaro; lo cual se debe, en gran medida, a los arreglos y la dirección musical de Sergio “Tilo” González, director del grupo Congreso.
Todas las canciones pertenecen, en letra y música, a Eduardo y Gastón Guzmán.
Canciones:
- Martínez carpintero [Eduardo Guzmán – Gastón Guzmán] (5:58)
- Oración del minero [Eduardo Guzmán – Gastón Guzmán] (3:42)
- Amanocheciendo [Eduardo Guzmán – Gastón Guzmán] (5:16)
- Destino vegetal [Eduardo Guzmán – Gastón Guzmán] (6:37)
- Cesante [Eduardo Guzmán – Gastón Guzmán] (17:40)
Efectivamente. Cuatro de los cinco temas habían sido ya grabados, pero, en este caso, con nuevas grabaciones y otros instrumentos, bajo la batuta del Tilo González. En el caso de Martínez Carpintero, había sido editada en 1973 en formato single: en esta nueva versión se le agrega una estrofa (que no venía en la original): «A mi padre lo mataron…».
Amigo Spartakku: te envoado mensajes por mail. Espero que los leas.
Gracias.