Violeta Parra: Canciones reencontradas en París (1971)

Álbum póstumo de Violeta Parra, que reúne una serie de temas que había grabado en Francia en agosto de 1963 para el sello ARION, y que no habían llegado a editarse en disco. Fue publicado en Francia en 1971, con sonido monofónico, bajo el sello Peña de los Parra y distribuido por DICAP (DCP 22). Posteriormente, en 1973, se reeditaría en Italia bajo el nombre Santiago penando estás, con sonido stereo.

El álbum incluye la primera versión de algunos de los temas más emblemáticos de Violeta, de contenido político, como: La Carta (o Los hambrientos piden pan); Rodríguez y Recabarren (o Un río de sangre corre) y Santiago penando estás (o Mi pecho se halla de luto). Todas las canciones pertenecen en letra y música a Violeta Parra.

En la grabación acompañaron a Violeta sus hijos Isabel y Ángel Parra.

Dice en la contraportada del LP:

1961, París, una calle del barrio latino con aroma de siglos: la «rué Monsieur le Prince». Una calle donde al sonar las 22 horas, la noche comienza a poblarse de voces latinoamericanas y de sonidos de guitarras, quenas o arpas. Al número 3 una peña de nombre «La Candelaria» , allí conocí a Violeta Parra y también a Isabel y Angel Parra. Allí comenzaron también los Calchakis y el contacto de todas las noches con Violeta nos fue aportando muchas cosas: el gusto por las canciones auténticas, el rechazo de las concesiones fáciles o las influencias gratuitas, el amor por las cosas simples y sobre todo, la sensación de conocer a través de Violeta, el alma de la tierra Indoamericana.

Unos años más tarde, Violeta que ya grababa en la casa de discos ARION, me presenta a la directora de ese sello: Ariane Segal, y gracias a ello podemos empezar a grabar nuestros primeros discos; por eso hoy puedo afirmar sin titubeos, que una parte importante en la trayectoria de Los Calchakis se la debemos a Violeta Parra.

Sea dicho esto como homenaje a quien no podrá ya más escuchar nuestro agradecimiento.

1970, Paris de nuevo, y siempre la rué Monsieur le Prince. La inmensa alegría del reencuentro con Isabel Parra, nuestra charla en un café del barrio latino, y la emoción de Isabel, al contarme la sorpresa sin límites que le proporcionó su entrevista con Ariane Segal, al hacerle ésta escuchar una cinta grabada varios años antes por Violeta y completamente desconocida de Isabel.

Una cinta guardada durante años en un estante y conservando como por milagro una parte de Violeta Parra, y una parte esencial de ella: su voz, su guitarra, sus poemas y su música.

La técnica, que muchas veces esclaviza al ser humano en lugar de ayudarlo, merece en este caso todo nuestro reconocimiento, pues gracias a ella, he aquí de nuevo, sobreviviendo a su destino, el alma sonora de Violeta Parra reencontrada en un rincón de París.

HECTOR G. MIRANDA
París 2 de Enero de 1971